Un poco de humor sobre Román en la última Revista Barcelona de diciembre del 2010...
domingo, 19 de diciembre de 2010
viernes, 17 de diciembre de 2010
Tenemos que estar fuertes, venga el técnico que venga (canchallena.com 10 de diciembre de 2010)
"Tenemos que estar fuertes, venga el técnico que venga"
Juan Román Riquelme marcó el territorio de cara a la contratación del nuevo DT: "Lo importante es que el vestuario esté fuerte, sea con Falcioni, con Maradona, con Guillermo, con Bianchi, con el Tolo o con quien sea"; Barros Schelotto le bajó el tono a la polémica con el N°10
10 de Diciembre de 2010 - 21:00Risueño, en un ámbito de camaradería y rodeado de sus amigos Javier García, Matías Giménez y Lucas Viatri, Juan Román Riquelme analizó el flojo torneo de Boca, opinó sobre el futuro entrenador del equipo xeneize y destacó las buenas campañas de Estudiantes y Vélez.
"La realidad es que las cosas no salieron como nosotros pensábamos. Teníamos la ilusión de pelear el campeonato y no se dio, y ahora no queda otra que hacer la pretemporada de la mejor manera y mentalizarnos en hacer un buen torneo", resumió el volante, que jugó apenas 135 minutos en el Apertura 2010 (todo el partido ante Argentinos y el primer tiempo frente a River).
En una entrevista en Fox Sports, Román eludió opinar directamente de Julio Falcioni y su inminente llegada a la dirección técnica de Boca. Ante la pregunta de si le gustaba, respondío: "Me gustan las mujeres". Tras la segunda insistencia sobre el tema, pidió que "le pregunten a García o a Giménez, que anoche lo enfrentaron". Finalmente, ante un nuevo intento, fue sintético, pero contundente, al marcar el territorio: "A nosotros no nos importa quién vendrá como DT. Tenemos que hacer las cosas bien venga Falcioni, Maradona, Guillermo, Bianchi, el Tolo o quien sea. El vestuario tiene que estar fuerte porque el año que viene va a ser muy difícil. Será un año de elecciones y dependemos mucho de los resultados. Si nos va mal se dirán muchas cosas."
Finalmente, Riquelme opinó sobre la definición del campeonato, que mirará desde afuera: "El torneo está muy parejo. Vélez marca diferencia de mitad de cancha hacia adelante y Estudiantes es un gran equipo, algo que demostró ante River, cuando muchos pensaban que no podía ganar. A Estudiantes lo espera a Arsenal, que está haciendo un gran torneo, y Vélez tiene que visitar a Racing. Puede pasar cualquier cosa, y cualquiera de los dos que se consagre lo tendrá muy merecido."
La devuelve de primera (Diario Olé 17 de diciembre de 2010)
BOCA
La devuelve de primera
Riquelme ya lo había anticipado por TV y cumplió: recibió un cheque con parte de la prima del semestre pero decidió no cobrarlo y dárselo de nuevo al club. El gesto fue muy bien recibido en Boca.
No se lo vio metiendo un pase-gol de ésos que llevan su sello, como aquel toque sutil a Palermo para el gol a River en el Monumental, en el Clausura pasado. Tampoco se lo vio clavando la pelota en un ángulo mediante un tiro libre, como en aquella final de la Sudamericana 08 contra Arsenal. Ni siquiera se lo vio llevado en andas festejando un nuevo título con la camiseta que ama, como las nueve veces que salió campeón. Sin embargo, en este final de año, como si fuera un partido a puertas cerradas, Juan Román Riquelme consumó su mejor jugada. No fue, como los hinchas hubiesen preferido, dentro del campo de juego. Ocurrió en una oficina, casi sin testigos. En un gesto que lo enaltece, el 10 de Boca cumplió con una promesa que había hecho pública y le devolvió al club el cheque que recibió con parte de la prima de este semestre. “Vamos a ver si la plata que tengo que cobrar de esta parte del año se puede usar para arreglar el vestuario o la cancha. Como hincha de Boca yo no puedo cobrar, no me siento bien cobrando esto. Por eso quiero hablar con el presidente de este tema”, había dicho en una entrevista televisiva.
La noticia fue confirmada por la dirigencia de Boca, que tomó como un buen gesto la decisión del enganche, quien apenas jugó un partido y medio en el Apertura. Después de estar en el centro de la polémica del año debido a la renovación de su contrato por cuatro años, Román no pudo revalidar en la cancha aquella medida tomada por la CD. Pero esto le hace muy bien al que más se la jugó por él: el presidente Jorge Ameal.
En el momento de asegurarse el nuevo vínculo hasta junio del 2014, Riquelme se encontraba lesionado. Operado en mayo de la osteocondritis en su rodilla izquierda, el 10 quería volver a mediados del Apertura para devolver la confianza de los que creyeron en él y demostrarles que estaba intacto a los que no estaban de acuerdo con su continuidad por tanto tiempo en el club, No pudo ser. Su regreso fue ante Argentinos, en la fecha 13. Jugó los 90 minutos. A los pocos días, en un entrenamiento en Los Cardales, sintió un dolor en el tendón de Aquiles de la otra pierna. En el partido con River se notó que no estaba en condiciones físicas para jugar: antes de los diez minutos ya había pedido el cambio. Deambuló por la cancha hasta que en el entretiempo, Borghi lo sacó. No jugó más. Apenas 135 minutos de acción, y no al 100%, es lo que pudieron verlo sus hinchas en este segundo semestre del 2010. Los médicos decidieron que parara hasta el año que viene para evitar un problema mayor.
Dolido y con ganas de haber jugado más, hace unos días se encontró en el vestuario con Daniel Angelici, ex tesorero del club y el hombre que más se opuso a la extensión del nuevo contrato. En el breve diálogo, Riquelme subió la apuesta. No sólo dijo que iba a jugar al menos 15 partidos en el próximo Clausura sino que hasta anticipó el festejo: “Y vamos a salir campeones”. Confiado, espera revertir en el 2011 su mala racha en este año que se va, en el que jugó poco y nada, y en el que no pudo alcanzar un buen rendimiento en lo futbolístico. Justamente, esa situación terminó generando una polémica inútil con Guillermo Barros Schelotto. El Melli declaró que Román había jugado poco debido a las lesiones y que era difícil hacer una evaluación de su juego. Susceptible, Román contragolpeó: “Fue por una operación. Yo no tuve siete desgarros en un año”.
Decidido, la semana pasada, cuando fue a cobrar su sueldo, Riquelme se encontró con un cheque en el que figuraba el monto correspondiente a parte de la prima del semestre. Así como lo recibió, Román lo devolvió. Un pase de primera, en un solo toque, para dejar boquiabiertos a unos cuantos.
A diferencia del polémico “año gratis” que él dice haber jugado (en vez de resignar dinero por los dos años de contrato que le quedaban, negoció jugar uno más), esta vez sí tuvo un gesto que no admite segundas lecturas ni sospechas de demagogia. No se sintió cómodo al cobrar lo que no se ganó y punto. Fue su mejor jugada.
No se lo vio metiendo un pase-gol de ésos que llevan su sello, como aquel toque sutil a Palermo para el gol a River en el Monumental, en el Clausura pasado. Tampoco se lo vio clavando la pelota en un ángulo mediante un tiro libre, como en aquella final de la Sudamericana 08 contra Arsenal. Ni siquiera se lo vio llevado en andas festejando un nuevo título con la camiseta que ama, como las nueve veces que salió campeón. Sin embargo, en este final de año, como si fuera un partido a puertas cerradas, Juan Román Riquelme consumó su mejor jugada. No fue, como los hinchas hubiesen preferido, dentro del campo de juego. Ocurrió en una oficina, casi sin testigos. En un gesto que lo enaltece, el 10 de Boca cumplió con una promesa que había hecho pública y le devolvió al club el cheque que recibió con parte de la prima de este semestre. “Vamos a ver si la plata que tengo que cobrar de esta parte del año se puede usar para arreglar el vestuario o la cancha. Como hincha de Boca yo no puedo cobrar, no me siento bien cobrando esto. Por eso quiero hablar con el presidente de este tema”, había dicho en una entrevista televisiva.
La noticia fue confirmada por la dirigencia de Boca, que tomó como un buen gesto la decisión del enganche, quien apenas jugó un partido y medio en el Apertura. Después de estar en el centro de la polémica del año debido a la renovación de su contrato por cuatro años, Román no pudo revalidar en la cancha aquella medida tomada por la CD. Pero esto le hace muy bien al que más se la jugó por él: el presidente Jorge Ameal.
En el momento de asegurarse el nuevo vínculo hasta junio del 2014, Riquelme se encontraba lesionado. Operado en mayo de la osteocondritis en su rodilla izquierda, el 10 quería volver a mediados del Apertura para devolver la confianza de los que creyeron en él y demostrarles que estaba intacto a los que no estaban de acuerdo con su continuidad por tanto tiempo en el club, No pudo ser. Su regreso fue ante Argentinos, en la fecha 13. Jugó los 90 minutos. A los pocos días, en un entrenamiento en Los Cardales, sintió un dolor en el tendón de Aquiles de la otra pierna. En el partido con River se notó que no estaba en condiciones físicas para jugar: antes de los diez minutos ya había pedido el cambio. Deambuló por la cancha hasta que en el entretiempo, Borghi lo sacó. No jugó más. Apenas 135 minutos de acción, y no al 100%, es lo que pudieron verlo sus hinchas en este segundo semestre del 2010. Los médicos decidieron que parara hasta el año que viene para evitar un problema mayor.
Dolido y con ganas de haber jugado más, hace unos días se encontró en el vestuario con Daniel Angelici, ex tesorero del club y el hombre que más se opuso a la extensión del nuevo contrato. En el breve diálogo, Riquelme subió la apuesta. No sólo dijo que iba a jugar al menos 15 partidos en el próximo Clausura sino que hasta anticipó el festejo: “Y vamos a salir campeones”. Confiado, espera revertir en el 2011 su mala racha en este año que se va, en el que jugó poco y nada, y en el que no pudo alcanzar un buen rendimiento en lo futbolístico. Justamente, esa situación terminó generando una polémica inútil con Guillermo Barros Schelotto. El Melli declaró que Román había jugado poco debido a las lesiones y que era difícil hacer una evaluación de su juego. Susceptible, Román contragolpeó: “Fue por una operación. Yo no tuve siete desgarros en un año”.
Decidido, la semana pasada, cuando fue a cobrar su sueldo, Riquelme se encontró con un cheque en el que figuraba el monto correspondiente a parte de la prima del semestre. Así como lo recibió, Román lo devolvió. Un pase de primera, en un solo toque, para dejar boquiabiertos a unos cuantos.
A diferencia del polémico “año gratis” que él dice haber jugado (en vez de resignar dinero por los dos años de contrato que le quedaban, negoció jugar uno más), esta vez sí tuvo un gesto que no admite segundas lecturas ni sospechas de demagogia. No se sintió cómodo al cobrar lo que no se ganó y punto. Fue su mejor jugada.
Cuidando el pie (Diario Olé 17 de diciembre de 2010)
BOCA
Cuidando el pie
- | 17-12-2010
De ahora en más, el 10 deberá cuidarse de la tendinitis aquiliana que lo dejó afuera del torneo.
Los últimos tiempos de Román estuvieron signados por lesiones, algo que nunca le había ocurrido en su carrera. Primero la fascitis plantar, luego el síndrome meniscal que derivó en osteocondritis y cirugía y, ahora, consecuencia de aquella recuperación, una tendinitis aquiliana en la otra pierna, la derecha, la sana. Esa fue la que lo marginó, luego de cumplir los plazos estipulados, de lo que quedaba del Apertura. Y aunque declaró estar preparado para jugar ante Gimnasia por la última fecha, lo real es que no había realizado ninguna práctica con el grupo luego de haber sido reemplazado en el superclásico. La idea de los médicos desde entonces fue cuidarlo y, teniendo en cuenta que Boca estaba out de la pelea, que no pusiera en riesgo su físico pensando en 2011.
De hecho, allegados a Román le aconsejaron limitar las cargas en sus trabajos físicos (trineos, pesas, lastres, etc) de acá en adelante ya que se trata de un tipo de lesión que puede convertirse en crónica de no tratarsecon cuidado y controlarse periódicamente.
Riquelme espera, al igual que hinchas y dirigentes, que pueda realizar una pretemporada sin contratiempos. “Voy a jugar al menos 15 partidos y salir campeón”, había anunciado. Está en sus pies.
Los últimos tiempos de Román estuvieron signados por lesiones, algo que nunca le había ocurrido en su carrera. Primero la fascitis plantar, luego el síndrome meniscal que derivó en osteocondritis y cirugía y, ahora, consecuencia de aquella recuperación, una tendinitis aquiliana en la otra pierna, la derecha, la sana. Esa fue la que lo marginó, luego de cumplir los plazos estipulados, de lo que quedaba del Apertura. Y aunque declaró estar preparado para jugar ante Gimnasia por la última fecha, lo real es que no había realizado ninguna práctica con el grupo luego de haber sido reemplazado en el superclásico. La idea de los médicos desde entonces fue cuidarlo y, teniendo en cuenta que Boca estaba out de la pelea, que no pusiera en riesgo su físico pensando en 2011.
De hecho, allegados a Román le aconsejaron limitar las cargas en sus trabajos físicos (trineos, pesas, lastres, etc) de acá en adelante ya que se trata de un tipo de lesión que puede convertirse en crónica de no tratarsecon cuidado y controlarse periódicamente.
Riquelme espera, al igual que hinchas y dirigentes, que pueda realizar una pretemporada sin contratiempos. “Voy a jugar al menos 15 partidos y salir campeón”, había anunciado. Está en sus pies.
A mí me gustan las mujeres (Diario Olé 10 de diciembre de 2010)
BOCA
“A mí me gustan las mujeres”
Riquelme se mostró en buen humor y tiró chistes a lo loco.
- | 10-12-2010
Así contestó Riquelme cuando le preguntaron si le gustaba Falcioni como DT. Irónico, con mucho humor, el Diez aseguró que “extraña jugar la Copa” y afirmó que Boca “va a pelear el campeonato que viene”.
¿Te gusta Falcioni como técnico?
-A mí me gustan las mujeres. Pregúntenle a Matías Giménez o a Javi García, que lo enfrentaron en el último partido.
Con una sonrisa de oreja a oreja y repleto de buen humor contesta Juan Román Riquelme en Fox Sports. El Diez eligió la ironía cuando le preguntaron sobre la posible designación de Julio César Falcioni como entrenador Xeneize y, raro en él, la tiró a la tribuna.
Ya dejando las bromas de lado, Román aseguró que Boca “va a tener un año difícil”, pero que el técnico que llegue ayudará a los jugadores y ellos ayudarán al DT. “Extrañamos jugar la Copa Libertadores, hace dos años que no participamos y el semestre que viene vamos a intentar ganarlo”, cerró el volante.
¿Te gusta Falcioni como técnico?
-A mí me gustan las mujeres. Pregúntenle a Matías Giménez o a Javi García, que lo enfrentaron en el último partido.
Con una sonrisa de oreja a oreja y repleto de buen humor contesta Juan Román Riquelme en Fox Sports. El Diez eligió la ironía cuando le preguntaron sobre la posible designación de Julio César Falcioni como entrenador Xeneize y, raro en él, la tiró a la tribuna.
Ya dejando las bromas de lado, Román aseguró que Boca “va a tener un año difícil”, pero que el técnico que llegue ayudará a los jugadores y ellos ayudarán al DT. “Extrañamos jugar la Copa Libertadores, hace dos años que no participamos y el semestre que viene vamos a intentar ganarlo”, cerró el volante.
jueves, 9 de diciembre de 2010
Yo no me desgarro siete veces en un año (Olé, 9 de diciembre de 2010)
Boca
"Yo no me desgarro siete veces en un año"
Román aseguró que quiere a Palermo en Boca un año más.
- | 09-12-2010
Así es él. Tranquilo para hablar, pero cada vez que lo hace la repercusión es grande. De esa manera declara Juan Román Riquelme. Se le plantó a Maradona y sin pelos en la lengua esta vez le pegó a un ex compañero, otro ídolo de Boca como Guillermo Barros Schelotto, con quien mantiene diferencias desde los tiempos que compartían en el club.
“No puedo analizar el nivel de Riquelme porque en el último tiempo se viene lesionando mucho. Habría que encontrar el motivo”, había dicho el Melli en un entrevista a Fox Sport, hace diez días. Y la respuesta de Román, por el mismo medio, no tardó en llegar: “No me pareció bien lo que dijo Guillermo porque sólo tuve una lesión de rodilla. No me desgarré siete veces en un año. Con él tengo una relación normal pero cuando opina debería tener un poco más de cuidado”.
Aún así, Riquelme no sólo habló de Guillermo. También tocó el tema de Palermo. ¿Críticas para el goleador? Nada que ver, Román destacó que Martín “tiene una ventaja hacia el resto de los delanteros: tiene 300 goles y quiere meter 400. Eso para nosotros es importante porque si los chicos lo saben a provechar y ven lo que hace Martín les va a servir mucho. Es un jugador que siempre entra con ganas". También expresó su deseo: “Ojalá podamos convencer a Palermo para que siga”.
En cuanto a su lesión, manifestó que “de la rodilla me siento muy bien, parecería que nunca me han hecho nada. El tema es en el gemelo, pero es una lesión normal la que tengo, que puede tener cualquier jugador de fútbol. Si tuviese que jugar el lunes contra Gimnasia podría hacerlo”. ¿Riquelme va a jugar la última fecha del Apertura? No. A pesar de sentirse mejor, deslizó que “los doctores no me dejan”.
En cuanto su futuro y el de Boca, Riquelme expuso que “tendremos que estar muy juntos y muy fuertes para dar pelea. Será un año complicado si no conseguimos buenos resultados porque se vienen las elecciones”. Asimismo, reconoció que “quiero demostrarme a mí mismo que puedo jugar al fútbol mucho tiempo más. Tengo la ilusión de volver a ganar un título con mi club, ya se extraña no ganar algo".
Por otro lado, mientras Boca sigue en busca del próximo DT, el Diez hizo mención a la elección: “Si es Falcioni, Guillermo, Maradona o Bianchi, no lo sé, estamos acá para prepararnos de la mejor manera y formar un gran equipo para el torneo que viene, sea quien sea confiamos en nuestro plantel y el año que viene vamos a estar muy cerca de ganarlo".
Riquelme también se tomó un tiempo para hablar de la actualidad del fútbol argentino y subrayó que "se habla muy poco del juego y mucho de los problemas de los planteles. La gente se va a cansar de que en los torneos cortos se vaya un técnico cada tres fechas, ningún club puede soportar eso, hay que dejarlos trabajar”.
Por último, el enganche habló de la Selección y admitió que “siempre quise jugar con la camiseta de mi país. Me perdí el Mundial por una decisión mía, pero hay cosas que van más allá del fútbol. Si me preparo bien, seguro tendré posibilidades de jugar la Copa América".
martes, 7 de diciembre de 2010
Voy a jugar 15 partidos y vamos a ser campeones (Olé 7 de diciembre de 2010)
BOCA
“Voy a jugar 15 partidos y vamos a ser campeones”
Hablaron el domingo en el vestuario pre-Quilmes.
- Ariel Kertzman | akertzman@ole.com.ar
- | 07-12-2010
Román ya se planteó su objetivo para el Clausura 2011. Y se lo dijo en la cara a Angelici, el directivo que más se opuso a su renovación.
Lugar: vestuario principal de la Bombonera. Protagonistas: Juan Román Riquelme, alias el talentoso cuestionado, y Daniel Angelici, como el (ex) tesorero que nada tiene de Angelici... Acción: - Riquelme (abrazado al hombro de Marcelo London): ¿Por qué no estás contento vos? -Angelici: Yo sí estoy contento.
-R: A mí me parece que no. Te escuché el otro día en la radio y no me pareció que estuvieras contento. Y yo quiero que en Boca estén todos contentos.
-A: Yo estoy contento, sos el mejor jugador, pero te hubiera renovado por dos años nada más. Los felicito a tus representantes porque consiguieron el mejor contrato para vos.
-R: ¿Y por qué no por cuatro años? Si tengo 32... Es más, vas a tener que renovarme por cuatro años más. En el torneo que viene voy a jugar 15 partidos y vamos a ser campeones.
Imperdible por donde se lo lea, la reconstrucción del diálogo que el domingo a la nochecita, en la previa del partido frente a Quilmes, mantuvieron Román y Angelici (con el presidente Jorge Ameal y el Vicepresidente del Departamento de Fútbol Profesional Marcelo London como testigos) entrega una pintura exacta de la actualidad del 10: quiere revancha, más allá de que esta palabra no aparezca escrita en su diccionario. El dirá que “quiere demostrar y demostrarse que puede jugar por mucho tiempo en la Primera de Boca”, pero su ser interior transmite esa incomparable sensación de tener un objetivo a la vista (la Copa América también lo tienta) y plantearse una meta a superar.
Es significativo, también, que el destinatario de semejante sentencia haya sido Angelici, justamente el directivo que más se opuso a su renovación y que la semana pasada volvió a reiterar su disconformidad con la decisión de firmarle un contrato tan extenso. Del más duro riñón macrista, el ex tesorero expresó en público, en privado y en reuniones de Comisión Directiva que consideraba exagerado rubricarle a Riquelme un vínculo por cuatro temporadas. Y el lector que ha seguido la novela más atrapante del invierno ya sabe cómo terminó la historia: gritos, discusiones y una votación de CD repleta de implicancias políticas que desempató el presidente y Román terminó felí.
Pero la felicidad de Riquelme se hizo añicos en este semestre: sólo jugó frente a Argentinos y 45 minutos ante River. Luego, se resintió de la lesión (tendinitis aquiliana en la rodilla derecha) y junto al cuerpo médico tomó la decisión de parar hasta el año que viene. Y si se cumple lo que le prometió a Angelici, ¿quién lo para a él?
Lugar: vestuario principal de la Bombonera. Protagonistas: Juan Román Riquelme, alias el talentoso cuestionado, y Daniel Angelici, como el (ex) tesorero que nada tiene de Angelici... Acción: - Riquelme (abrazado al hombro de Marcelo London): ¿Por qué no estás contento vos? -Angelici: Yo sí estoy contento.
-R: A mí me parece que no. Te escuché el otro día en la radio y no me pareció que estuvieras contento. Y yo quiero que en Boca estén todos contentos.
-A: Yo estoy contento, sos el mejor jugador, pero te hubiera renovado por dos años nada más. Los felicito a tus representantes porque consiguieron el mejor contrato para vos.
-R: ¿Y por qué no por cuatro años? Si tengo 32... Es más, vas a tener que renovarme por cuatro años más. En el torneo que viene voy a jugar 15 partidos y vamos a ser campeones.
Imperdible por donde se lo lea, la reconstrucción del diálogo que el domingo a la nochecita, en la previa del partido frente a Quilmes, mantuvieron Román y Angelici (con el presidente Jorge Ameal y el Vicepresidente del Departamento de Fútbol Profesional Marcelo London como testigos) entrega una pintura exacta de la actualidad del 10: quiere revancha, más allá de que esta palabra no aparezca escrita en su diccionario. El dirá que “quiere demostrar y demostrarse que puede jugar por mucho tiempo en la Primera de Boca”, pero su ser interior transmite esa incomparable sensación de tener un objetivo a la vista (la Copa América también lo tienta) y plantearse una meta a superar.
Es significativo, también, que el destinatario de semejante sentencia haya sido Angelici, justamente el directivo que más se opuso a su renovación y que la semana pasada volvió a reiterar su disconformidad con la decisión de firmarle un contrato tan extenso. Del más duro riñón macrista, el ex tesorero expresó en público, en privado y en reuniones de Comisión Directiva que consideraba exagerado rubricarle a Riquelme un vínculo por cuatro temporadas. Y el lector que ha seguido la novela más atrapante del invierno ya sabe cómo terminó la historia: gritos, discusiones y una votación de CD repleta de implicancias políticas que desempató el presidente y Román terminó felí.
Pero la felicidad de Riquelme se hizo añicos en este semestre: sólo jugó frente a Argentinos y 45 minutos ante River. Luego, se resintió de la lesión (tendinitis aquiliana en la rodilla derecha) y junto al cuerpo médico tomó la decisión de parar hasta el año que viene. Y si se cumple lo que le prometió a Angelici, ¿quién lo para a él?
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