lunes, 29 de noviembre de 2010

La Pasión Siglo XXI (Revista Clarín de 1997)

Excelente nota en la revista de Clarín del año 1997 a Juan Román Riquelme, Lionel Scaloni, Pablito Aimar y Diego Placente en ocasión del mundial sub. 20 que la argentina ganara en Malasia.
Aquí conoceremos también algunos gustos de Román…




domingo, 28 de noviembre de 2010

Písala de nuevo, Román (Diario Olé 29 de noviembre del 2000)


Un día como hoy hace exactamente 10 años el mundo del futbol se rendía a los pies de Román… aquí lo que decía el Diario Olé del 29 de noviembre del 2000...

Miércoles 29 de noviembre de 2000

BOCA CAMPEON DEL MUNDO
Písala de nuevo, Román

La orquesta suena más cuando la dirige Riquelme. Y el fútbol se hace lujo cuando la pelota se esconde debajo de sus botines. 


 TOKIO (ENVIADOS ESPECIALES). -Te felicito chaval, el partido está para ti.

Juan Román Riquelme, que andaba al trotecito, como tantas tardes, como en una noche más, se dio vuelta y se encontró con la ca ra dura de Hierro, que le hizo una mueca de aprobación, por si el pibe no lo había entendido. Pero enseguida se olvidó, porque le llegó otra pelota y se le vinieron encima dos de camiseta blanca. Y movió la cintura, y se acomodó lento, como previsible, y en un segundo los dos grandotes del Real habían quedado en ridículo otra vez. No, no andaba lento Riquelme y no era una noche más: era la final de la Intercontinental, contra el Real Madrid, y Romy se paseaba por un lado, por el otro, con su andar cansino, ¿vio?, como esos tipos que lo hacen todo sin esfuerzo. Se hacía ancho Román para aguantar la pelota que le daban sus compañeros, que iban, metían, recuperaban. Y él la pisaba, la pisaba, y de pronto esa pelota dura, reacia a obedecerles a tantos jugadores, era un ñoqui debajo de su suela.

Pero también fue un látigo en su empeine cuando lo vio meterse por atrás de los centrales españoles a Palermo y se la tiró larga, profunda, pesada. Fue el segundo gol, el que separaba más que nunca a Boca del Real Madrid, al campeón del derrotado. ¿Y después? Fue pedirla, pisarla, aguantarse las pataditas ansiosas de los que iban, muchos de ellos casi resignados, a quitarle la pelota. Pero la pelota era suya. Era de Román. ........................................................ En los días previos a la gran final, Jorge Valdano, en su raid por los micrófonos y los anotadores de los periodistas argentinos, dejó su verba armónica y dijo cosas. Una de ellas refirió a Riquelme. "La posición en la que él juega está muy bien cubierta en el Real Madrid, el equipo no lo necesita", definió sin dudar. Con las cartas sobre la mesa, o los pingos sobre la pista, dio la sensación de que el único momento en el cual la posición estuvo bien cubierta por el Real fue cuando nuestro Juan Román se puso la camiseta blanca de Figo.

Son bien parecidos Riquelme y el portugués, aunque el argentino ayer haya ganado el duelo creativo por escándalo. Ambos son de pocas palabras, son estrellas en sus equipos y eligen la música para distenderse cuando las presiones se ponen pesadas. En el mismo momento en el cual Riquelme insistía con sus cumbias (faltaría algo más de una hora para el partido), Figo pisaba la cancha con un disc-man, escondido en su campera, del cual se escapaban dulzonas frases de algún soul tradicional. Pero música va, música viene, que soul, que cumbia, lo cierto es que al Real no le haría nada mal tener a un jugador como Riquelme. Aunque Valdano no lo crea. ........................................................ Termina el partido. Riquelme cumple con el encargo de su padre y se queda con la camiseta de Figo y vuelve a ser el de siempre, aunque hoy (ayer) es especial, porque es campeón del mundo a los 22 años. "Estoy muy feliz, sí, pero me doy cuenta también de que nada supera lo que sentí cuando nació mi hija. La cosa era ganar como fuera, y por suerte lo hicimos". Y se acabó la voz de Riquelme, al cual el presidente Macri le da una palmada de compromiso al pasar. Porque a este tipo hay que felicitarlo, haya la pelea que haya de por medio, pero el presidente de Boca, que es de esa gente que no afloja fácil, cuando pasa al lado de Román se saca la pasión que lo dejó disfónico de encima, se pone frío y le regala una palmadita en el hombro. Se quedó corto, Mauricio.

En el momento de la gloria, cuando todo queda reducido casi a la nada, hay un racconto por hacer: es el del Riquelme que llegó a Japón con hielo en la rodilla izquierda. Que preocupó el primer día, que se puso mejor en el segundo y que "resucitó" al tercero, cuando participó de la práctica de fútbol y se empezó a iluminar al ritmo de la pelota. En el medio de la historia, con el cuento de la presión y todo, hasta tuvo ojos para comprarse un superequipo de música (algo así como una valijita de odontólogo, con casetera, compactera, radio y mil chiches más). Y lo de la presión no es cuento, porque él no era un jugador más, era una de las dos o tres llaves que tenía Boca para abrir al Real Madrid. Y cuando tocó la primera pelota, y vio que estaba dócil, como casi siempre, se dio cuenta de que podía. Y pudo...



Fuente: http://old.ole.com.ar/diario/2000/11/29/r-01801b.htm y http://old.ole.com.ar/diario/2000/11/29/r-01601b.htm

Gracias, Román (Diario Olé 12 de agosto del 1999)

Román comenzaba a mostrar su magia al mundo...


BARCELONA 2 - BOCA 3
La pisa, la amasa

Riquelme llenó la cancha de belleza en media horita. La puso abajo de la suela y empezó a sacar conejos de la galera. La joyita fue el gol que le regaló a Palermo.

Christian Colonna DESDE ESPAÑA.


Palermo y Cagna lo felicitan. Riquelme mostró todo su talento.
ALICANTE (CORRESPONSAL). "Siempre juego para divertirme". Juan Román Riquelme es de esos pibes que cualquiera elegiría primero si gana en el pan y queso para armar el equipo del potrero. Para que se pare en un costado, aunque sea a la sombra, y desde allí se luzca con su juego. Para que en su espalda tostada por el sol se vea un 10 imaginario y tenga la pelota todo el tiempo que se le antoje. Para hacer la diferencia, en síntesis, y quedarse con la apuesta de ser el mejor.

Román ya es uno de esos pibes que está listo para seducir a las potencias del fútbol mundial, especialmente después de lo que hizo ayer contra el Barcelona. Porque, otra vez, jugó a la pelota y al fútbol como si estuviese caminando por la calle de su barrio. Sin importarle el rival o los colores que se le paren enfrente, él siempre se mantiene con su idea de mirar y acariciar la pelota. Ayer lo dejó claro otra vez en su media hora contra el Barsa de Louis Van Gaal, mostrándole en vivo y en directo al primer mundo que está para las grandes ligas.

Esa media hora de fútbol de alto nivel le puede servir a Román para instalarse en el plano internacional y ser, para la próxima temporada, una fija en el mercado de pases. Los sistemas y los esquemas de juego pueden variar, pero cada país tiene su mística futbolera. España se destaca por tener potencias, caso Barcelona y Real Madrid, armadas en base a millones y millones de dólares. Y, en el otro extremo, equipos de menor porte que se rinden ante los jefes. Igualmente, y a diferencia del juego que se ve en Argentina, la idea es menos agresiva y más liberal. Un jugador como Riquelme, entonces, podría encajar perfecto en esa movida, donde en cima hay dos semanas más con el libro de pases abierto. Le sería más fácil que en la esquematización italiana o en la dureza inglesa.

Riquelme puede porque a su realidad indiscutida en el fútbol criollo, ya le agregó un pantallazo de despegue internacional jugando una buena Copa América con la Selección de Bielsa. Y pese a que no quiere irse del país, se sabe que los billetes terminan ganando todas las pulseadas.

La historia cierra.
Desde la llegada de Carlos Bianchi a Boca, a mediados del año pasado, Riquelme empezó con su explosión. Cuando la etapa de Veira llegaba a su fin, el chico de San Fernando se encontraba en su peor momento. Apenas si había quebrado parte de su cascarón en su debut, allá por noviembre del 96, en una lujosa exhibición frente a Unión de Santa Fe. O en aquellos recordados superclásicos del 97, desconsiéndola en el 3 a 3 del Monumental y manejando los hilos en el 2 a 1, cuando también en cancha de River entró por Diego Maradona.

Pero en esos tiempos, Romy no jugaba seguido, no era tenido en cuenta por el Bambino y su única alegría estaba en las selecciones de José Pekerman. Ahí, con la celeste y blanca, se le veían sus mejores firuletes. Los suficientes como para ser figura en sus tres conquistas de juvenil: el Sudamericano del 97, el Mundial de Malasia Sub 20 de ese mismo año y el torneo de Toulon Sub 21 del 98. Pero Riquelme seguía endeudado futbolísticamente con la azul y oro. Hasta que en su vida apareció el Virrey y, gracias al aporte físico del Profe Julio Santella, el pibe se hizo grande de verdad. Desde sus primeras actuaciones en el primer torneo ganado por el Boca de Bianchi, Riquelme demostró que era otro.

El campeonato Clausura 99 fue su gran fiesta. De punta a punta, lo jugó en un nivel extraordinario. Con clase, precisión y gol. De ésos que se le habían visto con la selección juvenil, de tiro libre o con pelota en movimiento. De cerca y de lejos. Lo suficiente como para ser el mejor de todos y, a pesar de su galopante timidez, sacar chapa de ídolo vitalicio. Una condición que había peleado en sus primeros años, pero que recién pudo recibir ahora.

Mirá lo que hace.
Pisotear la pelota como lo hizo ayer ante los defensores del Barcelona no es para cualquiera. Eso habla de frialdad y calidad, dos características que valen para los jugadores que están un escalón (o varios) arriba del resto. De entrada nomás, la agarró sobre la izquierda, cerca de la raya y en campo catalán. Allí la ablandó como para sacarle jugo, como si fuese una naranja. Con eso calentó su botín derecho, el mismo con el que un rato después le iba a servir el gol a Martín Palermo. Cuando picó solo por la derecha, se acercó al arquero, paró y miró. Sí, adentro del área, a pasitos del arco. Con tres dedos, se la puso en el pie al Loco. De galera y bastón.

Un rato de fútbol de vuelo internacional, como el que vía Europa va a tomarse Juan Román Riquelme si sigue jugando así...

Fuente: http://old.ole.com.ar/diario/1999/08/12/r-00401c.htm

En España mueren por Román (Diario Olé 30 de noviembre del 2000)



Jueves 30 de noviembre de 2000
BOCA CAMPEON DEL MUNDO: REAL MADRID 
 
 En España mueren por Román
 
Tras la gran demostración de Tokio, todos quieren a Riquelme. Del Barsa y del Real...



MADRID (CORRESPONSALES). En Madrid no se habla de otra cosa que no sea de Juan Román Riquelme. Los hinchas del Real sueñan con él, los rivales de Román en Tokio no paran de elogiarlo y hasta Lorenzo Sanz, ex presidente del club español, habló del enganche de 22 años.

Los hinchas del Real quizá sean de los más exigentes del mundo. Tienen un paladar muy refinado y cuando vieron a Riquelme frente a su equipo, y aunque les robaba la Copa, quedaron enamorados de su juego. Román piso la pelota en Tokio y no se la pudieron sacar. Por eso, según una encuesta que realizó el diario ABC, más de la mitad de los hinchas (el 53%) se llevaría al pisador de Don Torcuato como refuerzo para su equipo. La pregunta que se hizo a través de la página de Internet del diario fue qué jugador de Boca incorporaría para el Madrid. Votaron más de setecientos fanáticos. Segundo salió Martín Palermo. El Loco sedujo al 20% y el 27% restante, herido por la derrota, dijo que no quiere a ninguno de los dos.

Pero hay más sobre el enganche que arrancó en Argentinos y que pasó a Boca en la primavera del 96. El ex presidente del Real Madrid, Lorenzo Sanz, no perdió ni un minuto después de la derrota y salió por todos los medios a decir que él había sido el primero en echarle el ojo a Riquelme. "Traté de ficharlo en el verano. Hasta llegué a reunirme con su representante, Pero su precio era prohibitivo (35 millones de dólares). Siempre quise a Riquelme. El ha sido el mejor jugador de Boca. Palermo ha cumplido con su trabajo: meter goles. Me gustaron los dos, pero me quedo con Riquelme", aseguró Sanz.

Pero es tanta la admiración que hay por Riquelme en Madrid que Raúl, la estrella del equipo, no para de tirarle flores. En la edición de hoy del diario deportivo AS, en el título de tapa, el delantero jura: "No hay otro como Riquelme".

Raúl mostró su admiración dos días después, aunque el capitán del Real, Hierro, le susurró a Romy cuando estaba por terminar la final de la Intercontinental: "Chaval, este partido está para ti". Una muestra más de que la Riquelmemanía está a full en Madrid.



Fuente: http://old.ole.com.ar/diario/2000/11/30/r-01502c.htm

sábado, 27 de noviembre de 2010

Junio de 2010 Gonzalo Bonadeo habla del costo de perder a Roman


Excelente nota de Gonzalo Bonadeo en el Diario Perfil del 18 de julio del 2010 sobre los costos que hubiera tenido boca de no renovarle a Román. Una nota que sin ser chupa medias demuestra el gusto futbolístico de un tipo que de deportes sabe mucho como El Gordo Bonadeo 



Roman en El Grafico 1996 - 2007

En esta primera entrada del blog, además de darles la bienvenida al mismo, quiero compartir con ustedes todas las tapas de El Grafico en donde aparece Juan Román Riquelme. Que las disfruten…


26 de Noviembre de 1996


11 de febrero de 1997


1de diciembre de 1998


 7 de octubre de 1998


 10 de noviembre de 1998


8 de diciembre de 1998


 6 de abril de 1999


 13 de abril de 1999


 1 de junio de 1999


15 de junio de 1999
 

22 de junio de 1999


 14 de noviembre de 2000


19 de diciembre de 2000


13 de marzo de 2001

3 de abril de 2001


10 de abril de 2001

18 de septiembre de 2001


Diciembre de 2002


junio de 2006

marzo de 2007

julio de 2007